viernes, 26 de enero de 2007

INTENTAR OBLIGAR A LOS DEMÁS A CREER Y VIVIR COMO NOSOTROS.

Evidentemente, muchas veces caemos y somos culpables de este error. Muchas veces nos sentimos víctimas de quienes nos están imponiendo su punto de vista sobre lo que deberíamos estar haciendo y como deberíamos vivir. El resultado es, un estado de tensión y resentimiento. A nadie le gusta que le digan como ha de vivir o lo que ha de hacer. Una de las principales características de las personas plenamente realizadas, es que no desean controlar a los demás. Hemos de recordarnos siempre esta verdad y seguir el consejo que Voltaire da en la última frase de Cándido: “Aprende a cultivar tu propio jardín”.

Si los demás desean plantar coles y tú eliges plantar maíz, que así sea. Sin embargo, tenemos tendencia a fisgar en la vida de los demás e insistir en que crean lo mismo que nosotros y se preocupen por las mismas cosas. Es un error muy común que el cabeza de familia imponga su voluntad a los demás miembros de la unidad familiar. También es un error muy frecuente de los políticos, que determinan lo que es mejor para todos.

Si los 6 errores de Cicerón son una parte no grata de tu vida, ten en cuenta las 6 sugerencias siguientes:

  1. concéntrate en tu propia vida y en como mejorarla.

  1. Trata de estar atento de cuando caes en la costumbre de criticar a los demás y para de inmediato.

Cuanto más consciente seas de que es más derribando los edificios de los demás, antes empezarás a construir el tuyo propio.

Cuando algo te preocupe, pregúntate: “¿Que puedo hacer al respecto”? Si está fuera de tu control, no te preocupes más. Cuando puedas hacer algo, cambia de actitud y empieza a aplicar una estrategia. Estas dos preguntas te ayudarán a deshacerte del hábito de preocuparte.

  1. Siempre que tengas que enfrentarte a un problema que creas que no puedes resolver, recuerda que no hay más que una solución a la espera de la respuesta correcta. Si no puedes ver esa solución, Busca a alguien que pueda dártela. Siempre hay alguien que puede ver las cosas de modo positivo. Elimina la palabra “imposible” de tu vocabulario.
  2. Ponte deberes para trabajar en lo que consideras temas importantes por los que todos deberíamos preocuparnos. Abandona alguna de tus actividades más banales a favor de estas tareas más valiosas y recuerda que, aunque tu contribución parezca insignificante, está causando un impacto en la resolución de grandes problemas sociales.
  3. Lee cada día libros espirituales o escucha cintas de este tipo en tu tiempo libre o mientras conduces. Acostúmbrate a asistir a seminarios de auto superación o a conferencias sobre toda clase de temas que ayuden a refinar la mente.
  4. Cultiva tu propio jardín y abandona tu tendencia a examinar y juzgar como los otros cultivan el suyo. Evita cotillear acerca de cómo deberían vivir los demás y deshazte de los pensamientos sobre lo que tendrían que hacer o porque no tienen derecho a vivir y pensar cómo lo hacen. Mantente ocupado en los proyectos de tu vida y tendrás mucho más trabajo del que preocuparte y mucho menos tiempo para obligar a los demás a que comulguen con tus creencias y vivan como tu.

Desde la antigua roma, Cicerón, el gran político orador, escritor y filósofo, nos da una lección sobre la vida. No cometas los mismos errores que ha venido cometiendo la humanidad a lo largo de los siglos. Comprométete a eliminarlos uno a uno.

1 comentario:

Acido_Cinico dijo...

Había leído el post en diagonal, y ya me extrañaba que Cicerón recomendara libros de autoayuda!!!

Aclarado ahora que lo he leído más despacio...