PARA ESTA ÉPOCA EN LA QUE NOS ACORDAMOS DE LA PAZ QUE DEBE HABER EN NUESTRA VIDA

PRESTA TUS OIDOS A LA PAZ

Desde la lejanía del Universo se escucha un rumor de luces pidiendo Paz, desde el corazón de la Madre Tierra nos llega el arrullo profundo de tambores que suenan por la Paz... miles de voces unidas pintan de Paz el aire a su alrededor... te invito, presta tus oídos a la Paz, escucha su color en todo cuanto existe.

Presta tus ojos a la Paz... imagina, sueña, contempla la flor, el amigo, el amado, la montaña, el desconocido, el oriental, el occidental, la nube, el árabe, el indio, la mañana... pero mira adentro, siempre más adentro, para que puedas realmente VER...

Presta tus pies para la Paz. Lánzate a la calle o quédate dentro, según sea la naturaleza de tu misión en este mundo, y allá donde te encuentres, da tus pasos desde la Paz, camina con la certeza de la meta en tu corazón: vivir en armonía, en respeto, en ternura... y todos juntos retornar al Hogar.

Presta tus manos a la Paz. Acaricia, aplaude, abraza, juega... sostenme con tus manos y yo te sostendré con las mías, dibuja una sonrisa en el rostro de aquel niño... ofrece, recibe, empuja el mundo siempre hacia adelante, siempre hacia su plenitud...

Presta tu corazón a la Paz. Deja que fluya la verdad de lo que eres, expresa Paz en cada gesto, en cada mirada, en cada palabra, en cada grito, en cada silencio... deja, permite, suelta la Paz!, deja que vuele en libertad por tu pensamiento, permite que escape por tus labios, haz que tu Luz brille sobre el planeta Madre Tierra...

Así, unidos, mano con mano, iluminemos el mundo de Paz, tiñamos de blanco el Universo.